Vivian Nancuante Benavente
Universidad Autónoma de Barcelona
myvivi77@hotmail.com
La educación chilena ha invisibilizado por mucho tiempo a las y los afrodescendientes y aymara en la educación, impidiendo a las nuevas generaciones conocer y reconocer a éstos pueblos insertos en nuestro país, potenciando una educación eurocéntrica y androcéntrica, exaltando la producción intelectual euro-américa, relegando el pensamiento del Sur (Walsh, 2007) y el continuo diálogo intercultural y multicultural.
Es así como se ha trabajado en una investigación centrada en el paradigma crítico de carácter cualitativo mediante la recopilación de información a través de entrevistas, cuestionarios y focus group de los estudiantes, líderes y lideresas, docentes aymaras y afrodescendientes de la asignatura de Historia y Ciencias Sociales para conocer y comprender sus orígenes, interpretarlos y analizar el valor educativo de ambas culturas desde el punto de vista de su identidad y qué les gustaría que se enseñase.
Por ello, es necesario que la enseñanza deba situarse y moverse en el espacio de las identidades múltiples —manteniendo un continuo diálogo intercultural (Pagès, Villalon, & Zamorano, 2017) y multicultural— para rescatar y visibilizar a las poblaciones en estudio, y favorecer a una educación más inclusiva y tolerante.
En este sentido, el Estado chileno ha tratado de ir integrando a las comunidades indígenas del país, siendo en 1990 cuando se incorporó al Convenio Internacional 169 de la OIT y para los afrodescendientes se aprobó la ley 21.151 en el 2019, donde se les otorgó el reconocimiento legal al pueblo tribal afrodescendiente chileno, siendo un avance importante, pero encontrándose aún relegados e invisibilizados en el currículum educacional.
Palabras claves: educación, aymara, afrodescendiente, cultura.